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Ruta "Los Castañales"

Octubre 2015

      Primera ruta de la temporada 2015/2016.    Partió el autobús a las 8’00 de la mañana de Valdebótoa dirección La Codosera. Aún no habían despuntado las luces del día.  Con renovada ilusión y ganas de comenzar se presentaban los senderistas, no sin dejar de comentar las previsiones de lluvia que finalmente se confirmaron.

     Sobre las 9’00 de la mañana comenzamos nuestra ruta desde el cartel que indicaba el  inicio de la misma, así como la flora y la fauna que podíamos ver en el itinerario. A la salida del pueblo comenzamos una subida suave pero constante, rodeados de eucaliptos, alcornoques, pinos y jaras y pudiéndose ver algunos pocos castaños.

      Recorridos 1,5 kms. nuestra ruta se unió con la Ruta de La Sierra.  Enseguida empezaron los resoplidos, quizás por falta de entrenamiento.  A los 2,5 kms. nuestra ruta se separaba de la anterior cruzando una alambrada. En ese punto, algunas compañeras decidieron seguir la ruta corta de La Sierra, para volver al pueblo.  Tras unos 200 mts. el terreno se hacía más llano, pero poco después volvió a empinarse.  A los 4,5 kms. volvimos a pasar por otra cancela, discurriendo el camino paralelo a una granja de cerdos, hasta la siguiente cancela.  El cielo por entonces estaba azul, y las nubes que se veían estaban lejanas en el horizonte portugués.

     A partir de los 6,7 kms. comenzó un descenso que nos llevó hasta el lugar de La Tojera, pasando antes por otra cancela y por una antigua mina de caolín para atravesar después la carretera que une La Tojera con Bacoco.

     Hasta entonces se vieron escasos castaños y sí muchos eucaliptos, alcornoques, encinas, pinos y jaras.  También se vieron helechos en algunos puntos más frondosos.  Llegados a la Tojera, hicimos nuestro avituallamiento junto al restaurante y casa rural que allí existe, donde nos atendieron de maravilla.  A 50 mts. del lugar existe un puente que separa España de Portugal y donde pudimos inmortalizar el “histórico” momento, pues fue la primera vez que pisamos suelo extranjero como Club.

   Después de reponer fuerzas, continuamos para realizar los aproximadamente 8 kms. que teníamos hasta La Codosera.  Nos desviamos alrededor de 2 kms. del itinerario oficial, pues trascurre por carretera y tomamos un camino interior, que tras otros 2 kms. nos volvía a conectar con el oficial.  Las autoridades deberían tomar nota y cambiar el itinerario. 

     La flora volvía a ser la misma, predominando los helechos entre tanta vegetación y el camino, que se encontraba en buenas condiciones, volvía a empinarse, subiendo la Sierra de Matasiete.  Los repechos se sucedían y el cansancio iba haciendo mella en los caminantes. Entre tanto, el cielo se fue cubriendo de nubes oscuras y el viento comenzaba a soplar fuerte. Con estos ingredientes, el grupo se estiró de tal manera que los primeros llegaron al Santuario de Chandavila con 20 minutos de adelanto sobre los últimos, los cuales ya llegaron con el chaparrón encima.  Pudimos ver las instalaciones, muy limpias y bien cuidadas. Una vez escampó, nos pusimos en marcha para afrontar los casi 2 kms. que faltaban hasta La Codosera.  A los cinco minutos volvió la lluvia, haciéndose difícil mantener los paraguas con el viento que hacía.

    

    Llegamos al destino y, como viene siendo habitual,  nuestra merecida cervecita con el bocadillo, el café y la copita.

       Desafortunadamente, nuestra compañera Rosi perdió su móvil en la Codosera, dándose cuenta transcurridos algunos kms. en el autobús a la vuelta.  Gracias a la deferencia de Migueli, nuestro conductor, volvimos al pueblo a buscarlo bajo la intensa lluvia, pero no hubo suerte.

       Decir que desde La Tojera nos acompañó un perro labrador hasta La Codosera, al que se bautizó cariñosamente como Juanito, siempre adelantado en el camino, como si quisiera guiarnos para no perdernos.  Al final nos dio pena dejarlo en La Codosera, pero nos dijeron que solía hacer lo mismo con asiduidad.

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